Un vampiro es, en la cultura popular de varios países, una criatura que se alimenta de sangre de seres vivos para mantenerse activo.
La palabra "vampiro" viene de las lenguas eslavas, significa "ser volador", "beber o chupar" y "lobo", además de hacer referencia a cierto tipo de murciélago. Durante la expansión del Romanticismo en Europa, la principal reacción al periodo previo de Ilustración enciclopédica y racionalista, el vampiro se convirtió en una temática común y pasó de la leyenda oral a los castillos y los salones elegantes.
hay algunas caracteristicas que han sido atribuidas al vampiro como: Fueron humanos mortales, pero ahora están en un estado no exactamente vivo pero tampoco muerto, de ahí que se les llame no-muertos.
Se alimentan de la sangre de sus víctimas (antiguamente no se centraba concretamente en la sangre como base de su alimento, sino en el "fluido vital" de los humanos, algo tan etéreo como el alma, pero que nuestra sociedad identifica con la sangre.)
Poseen largos y puntiagudos caninos (colmillos).
No se reflejan en los espejos. Esto no se cumple con el vrykolakas griego, que sí se refleja en ellos.
Son débiles al agua fluyendo como la de ríos.
Se pueden alejar con ajo, pues lo odian por su fuerte olor. En algunas tradiciones, también pueden ser alejados con rosas silvestres.
En general se supone que la luz del sol mata a los vampiros, en algunas culturas los vampiros no solo pueden resistir la luz del sol, sino que en algunos casos se habla de vampiros que habían viajado a otro pueblo y llevaban una vida normal.